Se sitúa en las dehesas de alcornoques y encinas de Cáceres y Badajoz.
Extremadura, con cerca de un millón de hectáreas de dehesa constituye un paraíso ecológico, al contar con uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa.
Un paraiso ecológico, muchas especies ganaderas encuentran en la dehesa un auténtico refugio natural que no ha variando con el paso de los siglos. Un sistema agroforestal, que permite una explotación equilibrada y no abusiva de los recursos naturales